viernes, 22 de diciembre de 2017

LA CIUDADANÍA PROPONE CAMBIOS PARA UN PERIODISMO RESPONSABLE

¿Existe un cubrimiento responsable de los medios en la información sobre violencia contra las mujeres? ¿Los contenidos sobre esta problemática se manejan en las redes sociales bajo la ética periodística? ¿Desde la comunicación social y el periodismo, estamos formando parte del problema o somos parte del cambio?

Como Observatorio de Comunicación Ciudadana estamos trabajando en contribuir a erradicar la problemática de violencia contra las mujeres y estamos convencidos/as de que aunando esfuerzos con una ciudadanía empoderada podemos lograr grandes cambios sociales.

Ese convencimiento lo vemos reflejado en la presentación del manual Comunicar para la Igualdad, un documento con recomendaciones para el tratamiento responsable de contenidos sobre violencia contra las mujeres.

¿Se respeta el derecho de la víctima al anonimato? La publicación de su nombre y demás datos que la describen incurren en la revictimización de la víctima; es decir, su vida queda desvelada sin respeto alguno a su intimidad, exponiéndola a la condena moral de la sociedad. ¿Qué está ganando el medio de comunicación con ello?

El diario Extra en su portal web del 9 de diciembre bajo el titular Mujer asesinada en víspera de su cumpleaños, publica una fotografía de la víctima,  ¿qué nos aporta este dato visual?

El Protocolo Latinoamericano de Investigación del Femicidio a los medios de comunicación publicado en ONU Mujeres, se refiere al cubrimiento informativo y responsabilidad social de los medios de comunicación, citando:

Es importante que los Estados, la sociedad civil y los medios de comunicación acuerden los mecanismos idóneos para garantizar el cubrimiento informativo de las muertes violentas de mujeres por razones de género, de conformidad con los estándares internacionales en la materia, tomando como principios básicos el respeto a la dignidad humana de las víctimas y sus familiares, la transparencia y la imparcialidad en el cubrimiento de la información. En esta tarea la adopción de códigos de ética para el tratamiento mediático de la violencia contra la mujer pueden ser de gran utilidad.

Desde el blog de Observacom seguimos afianzando la apertura de un espacio activo para el debate, aprovechando los medios digitales para tejer redes sociales críticas. Sé parte de esta iniciativa comentando  este post u otras entradas del blog.



jueves, 14 de diciembre de 2017

GAFAS VIOLETAS PARA MIRADAS DIVERSAS Y ACTUALES


Las gafas violetas  nos  ayudan a descubrir los diversos rostros que tiene la violencia que viven las mujeres, y a observar que desde los medios de comunicación se fortalece el lenguaje machista en sus informaciones al no citar la problemática real, disfrazándola de clichés que no muestran el impacto real y social de la violencia de género.
Este fue el argumento central del conversatorio sobre violencia contra las mujeres organizado por el grupo de investigación Comunicación, Comunidad y Cambio Social, y el Observatorio de Comunicación Ciudadana de la Universidad Estatal de Milagro (Unemi).
El evento tuvo como panelistas a Maribel Ruiz, secretaria técnica del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, Samanta Andrade, socióloga y activista de la plataforma Vivas Nos Queremos de Ecuador y a Belén Puñal, directora del Observatorio de la Unemi.

“Nos están matando, por eso luchamos”, expresó Andrade respondiendo al porqué de las actividades feministas que realizan desde Vivas Nos Queremos. Para ella, la sororidad interviene en el empoderamiento de las mujeres lo cual resulta importante para romper con las opresiones sociales.
Por su parte, Ruiz reflexionó sobre la Ley para la erradicación de la violencia de género contra la mujer haciendo precisiones basadas en la apropiación y los derechos que la mujer tiene sobre su cuerpo.
Luis Mosquera, estudiante de Psicología, planteó a las panelistas qué se puede hacer para cambiar un entorno patriarcal. Ellas coincidieron en la respuesta: eliminar las prácticas discriminatorias hacia la mujer en complicidad con los hombres. Trabajar desde la academia, la comunidad e independientemente por este fin en todos los aspectos desde el laboral hasta el religioso, sexista, étnico, etc.
Ruiz, recordó que una de cada tres mujeres en Ecuador, es violentada por el hecho de ser mujer y debe ser un compromiso de todos y todas trabajar en erradicar cualquier forma de violencia machista que adquiere su cota máxima con el femicidio.

La doctora Puñal puso el broche de oro presentando el manual de buenas prácticas periodísticas. Con las mismas gafas violetas, la máster Gabriela Sánchez, investigadora del grupo, dio a conocer el documento denominado Comunicar para la Igualdad. Un manual dirigido a periodistas, directores de medios de comunicación, ciudadanos y profesores de Comunicación Social para el adecuado manejo y difusión de los contenidos sobre violencia contra las mujeres.

El documento tiene cinco propuestas iniciales, elaboradas por el equipo, que se sumaron a otras planteadas por mujeres y hombres convencidos de que se necesita un periodismo más responsable para lograr una sociedad más igualitaria. Las propuestas fueron enviadas a las plataformas digitales del Observatorio de Comunicación Ciudadana durante los meses de octubre y noviembre, a raíz de la convocatoria que se realizó a través de las redes sociales.
El manual está disponible de forma gratuita en la sección Publicaciones del sitio web del Observatorio de Unemi https://goo.gl/TbLWHH.



(Imagen tomada de @UNEMI_ec)

viernes, 27 de octubre de 2017

ABUSO A MENORES ¿DÓNDE ESTABAN HASTA AHORA LOS PERIODISTAS?

A raíz de la noticia sobre un aparente caso de violación a estudiantes del colegio Aguirre Abad en la ciudad de Guayaquil en la segunda semana de octubre, los medios de comunicación han difundido  información relacionada a otros supuestos intentos o violaciones a niños y niñas en el mismo contexto, las unidades educativas.

Como lectores, este tipo de noticias impactan y preocupan sobre todo si la cantidad de información descrita relata a diario los testimonios de niños, niñas y adolescentes que aparentemente han vivido estas situaciones.  Leer los titulares de los diarios en las últimas dos semanas (octubre 2017) ha abierto las puertas a la alarma social.

Desde el Observatorio de Comunicación Ciudadana de la Unemi nos preguntamos  a qué responde que no se haya efectuado un trabajo investigativo periodístico  considerando que desde el 2014 hasta el 2017 el Ministerio de Educación del Ecuador ha receptado 882 denuncias de delitos sexuales en los colegios, de los cuales  los medios de comunicación se hicieron eco. ¿Será que estas denuncias no tuvieron seguimiento por parte de los y las periodistas?,  ¿Dónde termina el trabajo del periodista?

Ahora, tras conocer la información sobre supuestos casos de violación sexual a infantes y adolescentes en lo que va del 2017, en los medios de comunicación se ha abierto un abanico de productos audiovisuales (campañas) y espacios escritos para identificar conductas en personas que viven casos de abusos sexuales.
Compartimos con los medios la intención de contribuir a la difusión de normas para prevenir abusos sexuales, pero cuestionamos y reflexionamos la praxis de la profesión periodística, si existen indicios de un posible delito que involucra a grupos vulnerables (y así no lo sea) ¿dónde deja él o la periodista ese compromiso con la verdad, con la sociedad, o las informaciones?  ¿por qué no se investiga?



“Los periodistas no siempre pueden garantizar la “verdad”, pero obtener los hechos con exactitud es un principio cardinal del periodismo. Siempre debemos luchar por la precisión, dar a todos los hechos pertinentes que tenemos y garantizar que han sido verificados”(Fragmento tomado de la web Fundación para el nuevo periodismo iberoamericano)


miércoles, 4 de octubre de 2017

¡MANUAL EN CONSTRUCCIÓN!


  ¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO PARA COMBATIR LA VIOLENCIA MACHISTA?

Observacom Unemi propone a la colectividad la construcción de un manual de estilo para periodistas y directores de medios de comunicación, el cual tendrá como finalidad ser una guía para el tratamiento responsable de la información sobre violencia machista

Solo escríbenos un comentario a esta entrada contándonos cuál es tu propuesta para redactar información que contemple el tema de la violencia contra la mujer y que esta contribuya a una sociedad igualitaria.

Como lo comunicamos en nuestras redes sociales, estaremos receptando, hasta el miércoles 18 de octubre, las propuestas de todas y todos quienes se animen a participar con miras a la solución de esta problemática social. Luego de esta fase se reunirán  las propuestas para la elaboración  del manual de estilo, el cual será publicado en la página web del Observatorio de Comunicación Ciudadana de la Universidad Estatal de Milagro el 25 de noviembre del 2017, Día de la No Violencia contra la Mujer.

En este post presentamos, además, un esquema de cinco propuestas iniciales que el Observatorio de Comunicación Ciudadana ha elaborado y las que servirán para el desarrollo de nuevas propuestas.

Aquí encontrarás las cinco propuestas iniciales:
1. Para reconocer un problema, el primer paso es identificarlo y nombrarlo sin tapujos. Para ello, se utilizarán conceptos como: femicidio, violencia machista, violencia contra las mujeres, violencia sexista o violencia de género. No se usará violencia doméstica, familiar o intrafamiliar porque reduce el problema al ámbito privado y la violencia contra las mujeres se da tanto en el ámbito privado como el público.

2. Las agresiones machistas deben ser enfocadas como una violación de derechos humanos.

3. Las informaciones o contenidos mediáticos sobre la violencia contra las mujeres no deberán abordarse en secciones de sucesos o programas de crónica roja.

4. Independientemente del respeto a la presunción de inocencia, debe hacerse público cómo se comportaba el agresor en el ámbito público y privado para que otras mujeres puedan ser conscientes de que están en peligro.

5. Todos los contenidos sobre violencia contra las mujeres deben proporcionar información útil y de servicio que pueda ser de ayuda para otras mujeres en situación de riesgo.

Ahora, anímate a participar. ¡Escribe tu propuesta!


viernes, 15 de septiembre de 2017

¡¡¡¡NI IMÁGENES GROTESCAS NI DE PASARELA!!!!


Las redes sociales en Ecuador se han convertido, en estos días, en la vía de protesta de mujeres, hombres cómplices y organismos que repudiaban  el contenido machista y sexista expuesto en una valla publicitaria en la ciudad de Loja. ¿Qué describía el anuncio? Una mujer que sostenía con sutileza en su mano un pedazo de carne mientras la sangre, que vertía de la res, manchaba su cuello y  parte de su brazo. La imagen nos interpelaba con el siguiente texto: “tenemos el mismo sabor”. Würstchen, tienda de carnes.

El rechazo hacia esta imagen, que ha sido justificada por sus dueños  como “una estrategia de venta” para dar a conocer la empresa y lo que ofrece, ha sido compartido también desde la plaza común que es el observatorio de comunicación ciudadana. Desde los medios de comunicación, y la publicidad que es una herramienta para su sostenibilidad, no se puede concebir a la mujer como un “objeto”, ni como el enganche que generará consumo para el beneficio de los sectores económicos ni para ninguno.

La valla fue retirada de la ciudad y con ello el regocijo de quienes luchamos porque no se vulnere nuestro humanismo, pero ¿por qué permanecemos inmóviles ante esta misma violencia simbólica expuesta en las calles y avenidas a través de pancartas con candidatas a reina de la ciudad o de alguna institución?

La violencia simbólica, como lo argumenta Pierre Bourdieu, es un tipo de violencia amortiguada, insensible e invisible para sus propias víctimas que se ejercen esencialmente a través de los caminos puramente simbólicos de la comunicación y del conocimiento.

Podríamos reflexionar un poco más, el anuncio de la empresa de cárnicos nos parece grotesco, y lo es pero ¿qué nos parecen los carteles que se exponen en  las localidades con imágenes estéticamente bien cuidadas donde la mujer se proyecta para ganar un concurso? ¿no apunta a lo mismo? ¿no se cosifica a la mujer?... A lo mejor tanta violencia machista en sus diversas formas nos ha cegado y sigue primando por nuestra pasividad social.