lunes, 30 de julio de 2018

“Noticia Bomba” de Diario Metro y El Universo


Encontrarnos el fin de semana con las noticias Guayaquil:Visitantes y turistas aterrorizados en elmalecón 2000 tras presunta balacera y Susto anoche en exteriores del malecón Simón Bolívar por aparentes detonaciones, de los medios Metro Ecuador y El Universo, respectivamente, hace que insistamos con la reflexión, ¿Qué nos cuentan los medios?  ¿Cómo nos cuentan las noticias?

Ambas noticias fueron publicadas el sábado 28 de julio entre las 9 y 11 de la mañana en los portales web de los medios indicados y fueron actualizadas en la tarde. Pero, ¿qué nos contaron Diario Metro y El Universo antes de que la información sea actualizada?



                                  

-   En la información se habla de “habrían”, “según testigos”, “algunos ciudadanos”, “según testimonios”. ¿Este relato es creíble? Los relatos construidos con condicionales y sin identificar a las fuentes se convierte en un acto de fe y el periodismo se basa en los hechos y no en creencias.

-      También se menciona que aproximadamente serían de 30 a 40 antisociales que despojaron de sus pertenencias a visitantes del Malecón 2000, sin especificar fuente alguna. ¿De dónde parten estos datos? ¿Hubo denuncias? ¿El periodista ha verificado esta información con fuentes oficiales?

-    El titular Guayaquil: Visitantes y turistas aterrorizados en el malecón 2000 tras presunta balacera, genera estupor en su lectura. Diario Metro, ¿son conscientes de que las palabras construyen realidades? 

En la edición de la tarde

             


Cuando actualizan la información, estos medios, no se habla nuevamente sobre los presuntos antisociales, los robos, ni los “habrías”, ni las detonaciones, y el terror de los visitantes. Ahora sí citan fuentes oficiales con nombre y apellido que desmienten que haya habido una balacera, sin embargo, el periodista vuelve a colgar el video que se usó en redes sociales para dar “la voz de alarma”.

Estas noticias publicadas caen en un sensacionalismo irresponsable al difundir información sin contrastar y sin investigación. Implica una manipulación y engaño hacia los/as lectores. Al final, con o sin actualización de la información, seguimos sin saber ¿qué ocurrió en el Malecón 2000?



*Las capturas de pantalla han sido tomadas de los portales web de Diario Metro Ecuador y El Universo


miércoles, 18 de julio de 2018

La redacción periodística, una actividad de… imprecisiones


Leer los diarios locales y nacionales a través de los portales web genera, algunas veces, un rechazo por parte de l@s lector@s respecto a cómo se presenta la información. En una revisión habitual de Observacom a las noticias de los diarios por internet, nos encontramos con debilidades en la redacción periodística, en la construcción de la información, errores ortográficos, de puntuación y sintaxis.

Los siguientes casos que se muestran son ejemplos de lo que nos podemos encontrar día a día en la lectura de la prensa. Corresponden a noticias de los días 7, 9, 10 y 17 de julio en los medios como El Ciudadano (sistema de información oficial), La Tarde (diario vespertino de Cuenca), Prensa La Verdad (semanario de Milagro) y Diario Expreso (Guayaquil). 


El Ciudadano, periódico oficial del Gobierno, inicia la noticia titulada Personas privadas de libertad reciben apoyo psicológico, con un primer párrafo que abre con una frase incoherente. El verbo no corresponde al sujeto de la oración. Además, se identifica como capacitación y luego como terapia la misma actividad, como si fueran términos sinónimos.

Leamos el fragmento mencionado

Latacunga (Cotopaxi).-La etapa de mínima seguridad en el Centro de Rehabilitación Social (CRS) Regional Latacunga, reciben una capacitación en relaciones humanas y mejoramiento de empatía; estas terapias tienen una duración de dos meses. El objetivo es mejorar la dinámica y convivencia entre ellos.  (Tomado de http://www.elciudadano.gob.ec/ enlace:    https://goo.gl/TEoKeW).


La Tarde (Late), en la noticia titulada Contaminación con polvillo en la Mariscal Lamar y Coronel Tálbot, prescinde citar las fuentes a las que el periodista ha recurrido para conocer el hecho. El o la periodista fundamenta los testimonios nombrándolos como “una persona, una comerciante”, sin darle nombre a las fuentes que sirven al periodista en la construcción de la información.

A continuación algunos párrafos de la noticia

“Una persona denunció, que un local ubicado en las calles Mariscal Lamar y Coronel Tálbot, que tiene un aserradero, contamina el aire con polvillo de madera, que afecta a las personas que permanecen alrededor”.
“Conversamos con algunos comerciantes que laboran en este sector del Mercado Tres de Noviembre, que está junto a este local donde venden y cortan productos de madera, quienes dijeron que efectivamente cuando realizan cortes, el polvillo vuela e ingresa a los locales que están alrededor y al frente”.
“Lo que piden estas personas al propietario del local comercial, es que busque la manera de evitar que el polvillo se disemine en el aire y afecte a la ciudadanía”.
“Una comerciante contó que el problema se da con los vehículos grandes, que llegan los días lunes y martes al medio día, para distribuir los granos que se venden en el Mercado Tres de Noviembre, y se quedan estacionados toda la tarde en la calle Lamar”.
“Por ello, los vehículos de los clientes del Mercado no tienen lugar para estacionarse, algunos de los cuales se parquean sobre las líneas del Tranvía, que ya presentan varios tramos con deterioro por esta causa, contó esta comerciante”. (Tomado de http://www.late.com.ec/  enlace:  https://goo.gl/4ZQHCd).
A lo largo del relato no se cita ni una fuente, eso ocasiona una pérdida de credibilidad en la noticia. Los lectores no saben quién dice o hace qué, que es lo básico en una información periodística. En este caso la imprecisión no proviene del mal uso de la lengua sino de una mala praxis profesional.
Además de no identificarse las fuentes testimoniales, el relato en ningún momento se contrasta con fuentes expertas.¿Periodista o medio tienen, en este caso, alguna intencionalidad al hacerlo así?



Prensa La Verdad, en la noticia titulada Señora falleció por explosión de gas, no utiliza la puntuación ortográfica, y ello dificulta la lectura y su comprensión. En los siguientes párrafos se concatenan las oraciones compuestas sin puntuación alguna.


“La explosión al parecer ocurrió cuando la Sra. Zoila Brito se disponía a preparar sus alimentos pero no se percató de que una de las hornillas de la cocina de gas había estado abierta provocando que el gas se fugara y producto de eso se dió la explosión que generó daños de mucha consideración  en el inmueble alcanzando la ola expansiva a varias casas vecinas, dejando gravemente herida a la dueña de la casa siniestrada a consecuencia de lo cual murió más tarde”.

“Hasta el lugar llegaron los bomberos y agentes del orden para auxiliar a la víctima y posibles personas afectadas  en medio de la alarma y temor de los moradores del sector que estaban asustados al no conocer el por qué de la explosión y el temor de que volviera a repetirse. También llegó el Fiscal y agentes de la DINASED para las diligencias legales respectivas” (Tomado de http://prensalaverdad.com/ enlace:  https://goo.gl/VWRBGo).


Diario Expreso titula La crisis ajena la academia lo transforma en éxito (https://goo.gl/6JbHCi). Para entender este titular, antes es necesario leer la noticia. Una vez leída, intuimos que el titular podría ser:
a. Construyendo la oración con sujeto, verbo y complemento:
              La academia transforma en éxito la crisis ajena.

b. Colocando una coma hiperbática:
              La crisis ajena, la academia la transforma en éxito.

Consideramos que el titular pierde sentido debido a su imprecisión y difusa intencionaliad comunicativa. 


Desde el Observatorio nos gustaría que se reflexionara sobre los procesos de elaboración de las noticias. Por una parte, creemos que tantos errores e imprecisiones son consecuencia de las numerosas notas que tienen que trabajar diariamente los periodistas, sobre todo en redacciones precarias. En consecuencia, la precariedad origina desinformación y afecta directamente a los derechos de la ciudadanía.

También, esta acumulación de errores puede deberse a carencias en la formación de los profesionales. Si este fuera el caso, las universidades y los entes reguladores de la política educativa deben reflexionar sobre cuáles son las prioridades formativas de los profesionales de la comunicación.

En un caso o en otro, profesionales y ciudadanía están obligados a levantar la voz.