viernes, 15 de septiembre de 2017

¡¡¡¡NI IMÁGENES GROTESCAS NI DE PASARELA!!!!


Las redes sociales en Ecuador se han convertido, en estos días, en la vía de protesta de mujeres, hombres cómplices y organismos que repudiaban  el contenido machista y sexista expuesto en una valla publicitaria en la ciudad de Loja. ¿Qué describía el anuncio? Una mujer que sostenía con sutileza en su mano un pedazo de carne mientras la sangre, que vertía de la res, manchaba su cuello y  parte de su brazo. La imagen nos interpelaba con el siguiente texto: “tenemos el mismo sabor”. Würstchen, tienda de carnes.

El rechazo hacia esta imagen, que ha sido justificada por sus dueños  como “una estrategia de venta” para dar a conocer la empresa y lo que ofrece, ha sido compartido también desde la plaza común que es el observatorio de comunicación ciudadana. Desde los medios de comunicación, y la publicidad que es una herramienta para su sostenibilidad, no se puede concebir a la mujer como un “objeto”, ni como el enganche que generará consumo para el beneficio de los sectores económicos ni para ninguno.

La valla fue retirada de la ciudad y con ello el regocijo de quienes luchamos porque no se vulnere nuestro humanismo, pero ¿por qué permanecemos inmóviles ante esta misma violencia simbólica expuesta en las calles y avenidas a través de pancartas con candidatas a reina de la ciudad o de alguna institución?

La violencia simbólica, como lo argumenta Pierre Bourdieu, es un tipo de violencia amortiguada, insensible e invisible para sus propias víctimas que se ejercen esencialmente a través de los caminos puramente simbólicos de la comunicación y del conocimiento.

Podríamos reflexionar un poco más, el anuncio de la empresa de cárnicos nos parece grotesco, y lo es pero ¿qué nos parecen los carteles que se exponen en  las localidades con imágenes estéticamente bien cuidadas donde la mujer se proyecta para ganar un concurso? ¿no apunta a lo mismo? ¿no se cosifica a la mujer?... A lo mejor tanta violencia machista en sus diversas formas nos ha cegado y sigue primando por nuestra pasividad social.

lunes, 11 de septiembre de 2017

CUANDO EL PERIODISMO SE OLVIDA DE LA VERDAD

¿Cómo es posible que la misma noticia se cuente con datos diferentes y contradictorios entre sí en dos medios de referencia en el país, como son ElUniverso y El Telégrafo? No hablamos de líneas ideológicas sino del relato objetivo del acontecimiento. 

A mediados de mayo de 2017, se produjo un femicidio en Yaguachi. Dependiendo del periódico que usted lea, el cuerpo de la víctima habrá aparecido en la habitación del hijo o en el piso de la sala. Dependiendo del periódico que lea, el asesino tendrá 55 años o 50, y su número de hijos será diferente. Incluso, dependiendo de la cabecera que escoja, el desencadenante del asesinato será por motivos diferentes. Ni siquiera en el número de mujeres asesinadas en el país se ponen de acuerdo. ¿Ustedes son capaces de entenderlo?


Esto es solo una pequeña de la evidencia que explicita la falta de seriedad de los periodistas y de los medios en los que trabajan. Esto es una muestra más del modelo de periodismo que se maneja.