viernes, 27 de octubre de 2017

ABUSO A MENORES ¿DÓNDE ESTABAN HASTA AHORA LOS PERIODISTAS?

A raíz de la noticia sobre un aparente caso de violación a estudiantes del colegio Aguirre Abad en la ciudad de Guayaquil en la segunda semana de octubre, los medios de comunicación han difundido  información relacionada a otros supuestos intentos o violaciones a niños y niñas en el mismo contexto, las unidades educativas.

Como lectores, este tipo de noticias impactan y preocupan sobre todo si la cantidad de información descrita relata a diario los testimonios de niños, niñas y adolescentes que aparentemente han vivido estas situaciones.  Leer los titulares de los diarios en las últimas dos semanas (octubre 2017) ha abierto las puertas a la alarma social.

Desde el Observatorio de Comunicación Ciudadana de la Unemi nos preguntamos  a qué responde que no se haya efectuado un trabajo investigativo periodístico  considerando que desde el 2014 hasta el 2017 el Ministerio de Educación del Ecuador ha receptado 882 denuncias de delitos sexuales en los colegios, de los cuales  los medios de comunicación se hicieron eco. ¿Será que estas denuncias no tuvieron seguimiento por parte de los y las periodistas?,  ¿Dónde termina el trabajo del periodista?

Ahora, tras conocer la información sobre supuestos casos de violación sexual a infantes y adolescentes en lo que va del 2017, en los medios de comunicación se ha abierto un abanico de productos audiovisuales (campañas) y espacios escritos para identificar conductas en personas que viven casos de abusos sexuales.
Compartimos con los medios la intención de contribuir a la difusión de normas para prevenir abusos sexuales, pero cuestionamos y reflexionamos la praxis de la profesión periodística, si existen indicios de un posible delito que involucra a grupos vulnerables (y así no lo sea) ¿dónde deja él o la periodista ese compromiso con la verdad, con la sociedad, o las informaciones?  ¿por qué no se investiga?



“Los periodistas no siempre pueden garantizar la “verdad”, pero obtener los hechos con exactitud es un principio cardinal del periodismo. Siempre debemos luchar por la precisión, dar a todos los hechos pertinentes que tenemos y garantizar que han sido verificados”(Fragmento tomado de la web Fundación para el nuevo periodismo iberoamericano)


miércoles, 4 de octubre de 2017

¡MANUAL EN CONSTRUCCIÓN!


  ¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO PARA COMBATIR LA VIOLENCIA MACHISTA?

Observacom Unemi propone a la colectividad la construcción de un manual de estilo para periodistas y directores de medios de comunicación, el cual tendrá como finalidad ser una guía para el tratamiento responsable de la información sobre violencia machista

Solo escríbenos un comentario a esta entrada contándonos cuál es tu propuesta para redactar información que contemple el tema de la violencia contra la mujer y que esta contribuya a una sociedad igualitaria.

Como lo comunicamos en nuestras redes sociales, estaremos receptando, hasta el miércoles 18 de octubre, las propuestas de todas y todos quienes se animen a participar con miras a la solución de esta problemática social. Luego de esta fase se reunirán  las propuestas para la elaboración  del manual de estilo, el cual será publicado en la página web del Observatorio de Comunicación Ciudadana de la Universidad Estatal de Milagro el 25 de noviembre del 2017, Día de la No Violencia contra la Mujer.

En este post presentamos, además, un esquema de cinco propuestas iniciales que el Observatorio de Comunicación Ciudadana ha elaborado y las que servirán para el desarrollo de nuevas propuestas.

Aquí encontrarás las cinco propuestas iniciales:
1. Para reconocer un problema, el primer paso es identificarlo y nombrarlo sin tapujos. Para ello, se utilizarán conceptos como: femicidio, violencia machista, violencia contra las mujeres, violencia sexista o violencia de género. No se usará violencia doméstica, familiar o intrafamiliar porque reduce el problema al ámbito privado y la violencia contra las mujeres se da tanto en el ámbito privado como el público.

2. Las agresiones machistas deben ser enfocadas como una violación de derechos humanos.

3. Las informaciones o contenidos mediáticos sobre la violencia contra las mujeres no deberán abordarse en secciones de sucesos o programas de crónica roja.

4. Independientemente del respeto a la presunción de inocencia, debe hacerse público cómo se comportaba el agresor en el ámbito público y privado para que otras mujeres puedan ser conscientes de que están en peligro.

5. Todos los contenidos sobre violencia contra las mujeres deben proporcionar información útil y de servicio que pueda ser de ayuda para otras mujeres en situación de riesgo.

Ahora, anímate a participar. ¡Escribe tu propuesta!